Resumen

2 personas que se odian + un bebé llorón = Un problemón muy llorón.

Esa es la situación de Sasuke y Sakura, dos jóvenes enfrentados por sus diferencias.

Sakura Haruno, una chica de 25 años que vive en la ciudad de Osaka en Japón, es transferida a la gran ciudad de Tokio para trabajar como médico profesional en el mejor hospital de la ciudad. Sólo tiene un problema: ni su familia ni ella tienen el suficiente dinero como para comprarse ni siquiera un pequeño apartamento. Por eso decide compartir piso…

Sasuke Uchiha, un chico de 26 años que vive en la ciudad de Tokio, es propietario empresario de las grandes E.M.U (Empresas Mobiliarias Uchiha) junto con su hermano mayor Itachi Uchiha quien se encarga también de la empresa desde EE.UU. Se verá obligado a compartir su tranquilo y preciado apartamento con una verdadera “molestia”, según él…

Toda esta situación se complica cuando alguien deja al pequeño Shouta de casi 2 años de edad delante de la puerta de su apartamento.

Esta historia será una comedia romántica, donde los tríos amorosos e incluso los “cuartetos amorosos” pondrán a prueba la complicada relación que hay entre estos dos personajes, acompañados por situaciones divertidas y alocadas.

Parejas que aparecerán en esta historia:

-SasuSaku (Pareja principal)

-NaruHina

-ItaKo (Itachi y Kohana “personaje inventado por mí”)

-PainKon (Pain y Konan)

-SuiKa (Suigetsu y Karin)

-SasuKa (Sasuke y Karin, lo siento T.T a mí también me ha costado admitirlo)

-SasoSaku (Sasori y Sakura)

-JuuSaku (Juugo y Sakura)

miércoles, 25 de diciembre de 2013

"¡Un problemón muy llorón!" <> CAPÍTULO 18

-Sasuke… ¿Podrías dejarme estudiar? –preguntó Sakura dándole a Sasuke con el boli para que se alejara de ella.
El pelinegro gruñó con molestia y finalmente deshizo su abrazo y se alejó de ella. Por fin había conseguido entretener a Shouta por primera vez en toda la tarde y se encontraba a Sakura estudiando para el maldito exámen de conducir. Y él solo quería un poco de mimos después de una larga semana de trabajo.
-Vale, pero después no vengas pidiéndome que te haga caso –respondió cruzándose de brazos de espaldas a ella.
-Oh, vamos, Sasuke no te comportes como un crío chico –dijo Sakura poniéndolos ojos en blanco.
-Hmp –utilizó su famoso monosílabo con gesto fruncido y se marchó de la habitación.
Sakura suspiró.
Desde que se apuntó a la academia para apreder a conducir pasaba bastante tiempo estudiando y Sasuke la perseguía en todo momento como si fuera Orus en busca de cariñitos y mimitos. La verdad es que él se había tomado bien la noticia de que ya no tendría que ser su chófer personal después de que se sacase el carnet y había asumido más tiempo del que le tocaba cuidar de Shouta para que ella pudiese estudiar. Aunque “Los primeros días que conduzcas te acompañaré por si acaso. No quiero accidentes”, eso dijo con voz autoritaria.
Volvió a suspirar.
Tendría que compensarle de algún modo.
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domingo, 3 de noviembre de 2013

"¡Un problemón muy llorón!" <> CAPÍTULO 17

-No me contesta nunca, Hinata –dijo Sakura en un suspiro cansado.
-Dale tiempo. Seguro que acabará por comprender la situación –aseguró con gesto tranquilizador la pelinegra.
Sakura bebió un poco de café. Después dejó la taza sobre el pequeño plato y volvió a suspirar. Desde que Sasori se fue del apartamento, hacía casi un mes, no le había vuelto a ver y aun menos había escuchado ninguna palabra de él. Le había llamado miles de veces y él no se lo cogía; ni siquiera le devolvía las llamadas. Entendía que no lo hiciera. También que necesitaba tiempo pero no dejaba de pensar que ella había tenido la culpa. Por eso quería hablar con él, pero no parecía posible en esos momentos.
Hinata le dio un pequeño apretón en la mano que tenía extendida sobre la mesa, como muestra de apoyo. Sakura sonrió levemente, agradecida. Ambas se encontraban en la cafetería del hospital tomando un pequeño descanso. Sakura podría irse dentro de un rato ya que había sido llamada fuera de su horario de trabaja para una emergencia y había hecho horas extra. Tuvo que dejar una nota a Sasuke en medio de la noche para no tener que despertarle. Le hubiera encantado quedarse acurrucada junto a él hasta que despertase. Maldito trabajo.
-¡Sakura! –exclamó la voz autoritaria y potente de la directora del hospital.
La pelirrosa se dio la vuelta en su asiento y vio cómo su jefa atravesaba la estancia con paso decidido y gesto serio. Llevaba la bata blanca que diferenciaba a los médicos de los enfermeros puesta, al igual que ella. Sakura no se alarmó. Ya conocía suficientemente bien a su superior como para saber que siempre mostraba aquel porte enfadado.
-¿Ocurre algo Tsunade-sama? –preguntó con tono y rotro calmados.
-El chico Uchiha –dijo directamente parándose delante de ella, poniendo sus brazos en jarras. Sakura alzó una ceja- Sasuke Uchiha está esperándote en la entrada –Sakura abrió los ojos sorprendida- Te agradecería que, ya que vas a irte ahora, le dijeras que dejara de venir sin avisar. Está desconcentrando a mi personal –exigió frunciendo levemente el ceño.
Sakura se levantó inmediatamente de la silla y apuró al límite su café. Le dio un beso en la mejilla a Hinata como despedida y agradeció a Tsunade el aviso con otro beso. La rubia suavizó el gesto y sonrió dulcemente. Le recordaba tanto a ella de joven…
Sakura fue a su despacho para coger su bolso y bajó por las escaleras en vez de coger el ascensor. Cuando llegó a la recepción se encontró con un pelotón de enfermeras mirando por las cristaleras de la entrada, como si algo extraordinario hubiera allí fuera. Y no se equivocaba: Sasuke estaba allí, vestido con su elegante traje negro y su corbata a juego. Llevaba puestas sus gafas de sol Ray-Ban, ocultando sus ojos de los rayos del sol de febrero. Estaba apoyado en su Audi con los brazos cruzados, una pose despreocupada. Ahora entendía el porqué de la desconcentración del personal.
-Yo que tú saldría ahora mismo si no quieres que alguna se abalance sobre él –dijo en tono sarcástico una mujer de pelo corto y oscuro a sus espaldas.
-Tranquila, Shizune-san –respondió con una sonrisa divertida- ¿Por qué crees que no ha entrado? –preguntó con tono cómplice haciendo reir a Shizune.
Se despidió de ella y atravesó la puerta de entrada bajo las muchas miradas envidiosas que las enfermeras le mandaban. Mientras bajaba las escaleras se fue quitando la bata blanca y soltándose la improvisada coleta que se había hecho para que no le estorbara. Sasuke sonrió de lado al verla y se acercó un poco a ella. La pelirrosa le sonrió una vez que atravesó el trozo de carretera que había para las ambulancias y aceleró el paso.
-Menos mal, pensaba que iba a tener que entrar a preguntar por ti, con todas esas enfermeras acosándome –dijo Sasuke con una carcajada, atrayéndola hacia él rodeando su cintura con un brazo. Sakura rio mientras sentía los labios de Sasuke posarse en los suyos.
-¿Qué haces aquí? –preguntó Sakura sonriente.
-Recogerte –respondió con tono obvio- Quiero que tengamos un día “pre-San Valentín”, ¿qué me dices? –dijo entrelanzando sus manos en la cintura de Sakura.
-No me parece mala idea… “San Valentín doble”, suena bien –dijo con voz juguetona, colcándose del cuello de Sasuke y besándole- Siento haberme ido esta noche –susurró deleitada por los labios del pelinegro.
-Hmp, no importa. Tenemos este “no San Valentín” para remediarlo –conestó rozando con su nariz suavemente el aterciopelado cuello de Sakura.
-Espero que esto no sea una excusa para que mañana no celebremos San Valentín –dijo divertida apartándose un poco de él.
-Oh, para nada. Mañana será mucho mejor –aseguró Sasuke con una sonrisa traviesa. Le dio un último beso y deshizo el abrazo- Vámonos que me siento observado –dijo irónico señalando con la cabeza a las cristaleras donde se amontonaban las enfermeras con visible aura asesina.
Sakura rio nerviosa y pensó en que iba a hacer al día siguiente con tanta mirada puesta en ella. Dejó automáticamente de cavilar sobre ello cuando Sasuke le abrió la puerta del coche para que entrara.
Sonrió.
Después de todo, tenía un novio extraordinario.
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lunes, 16 de septiembre de 2013

"¡Un problemón muy llorón!" <> CAPÍTULO 16

-Nos alegramos de que esto haya funcionado -dijo Konan refiriéndose al plan de Itachi- ¿Quién lo hubiera dicho, verdad cariño? -preguntó alegre a su marido. Pain asintió sonriente con Shouta en brazos jugando con un coche de juguete.

-Este pequeño hace milagros -dijo Naruto revolviéndole el pelo del pequeño, arrancándole una sonrisa inocente- ¿Y? ¿Cuándo se lo vamos a decir? -preguntó haciendo que Pain y Konan se miraran entre sí, sin comprender- Decirles la verdad a Sasuke y Sakura -aclaró el rubio con una sonrisa.

-Ah... De eso te queríamos hablar -dijo Pain mirando a Konan, que asintió para que siguiera- Vamos a tener que alargar la mentira unos... dos o tres meses más, por lo menos -dijo haciéndo que Naruto se sorprendiera- Mira, es que tengo que ir a Alemania por asuntos de trabajo y no creo que vuelva tan pronto como me gustaría -explicó con cierto tono de culpabilidad como si le estuviera dejando una carga muy grande a un amigo.

-Y a mí me han asignado un puesto en "Profesores sin fronteras" para dar clases durante tres meses en países donde la educación no está desarrollada... Por eso necesitamos que se queden un poco más con Shouta -terminó de explicar Konan acariciando la mejilla de su hijo.

-Entiendo -dijo Naruto mirando hacia donde estaban sentados sus mejores amigos.

Naruto, Pain, Konan y Shouta estaban en una habitación de la planta alta de la casa donde habían colocado el parque de juegos de Shouta. Pain y Konan querían jugar con su hijo para aprovechar tiempo en familia mientras Naruto los acompañaba y hablaban de lo que había ocurrido hacía pocos días. Hinata y los padres estaban tomando el té en una hermosa salita con cristaleras que dejaban ver el paisaje nevado de fuera; y Sasuke y Sakura se encontraban en una pequeña sala de estar colindante a la sala de té, sentados en un sofá mirando hacia el exterior, viendo nevar. Ambos estaban abrazados y se tapaban con una cálida y suave manta color granate. A sus pies, Orus descansaba tumbado tranquilamente. Sakura tenía entre sus manos una taza de chocolate caliente y sonreía. Sasuke hablaba de algo haciendo que ambos rieran mientras jugueteaba con el pelo rosa de Sakura. Hacían una pareja preciosa. Naruto sonrió al ver cómo Sakura le dio un pequeño beso a Sasuke. Después volvió a mirar a la pareja que tenía delante.

-Podríamos decirselo de todas maneras -dijo Naruto de repente haciendo que se sobresaltaran.

-No sé, no estoy seguro... -respondió Pain- Podrían enfadarse y debido a eso no verían de la misma manera a Shouta y... ¡Bueno, no sé! Pero será mejor dejarlo así hasta que volvamos -dijo frunciendo el entrecejo.

-Está bien... Yo solo lo decía para que no le cogieran más cariño, pero creo que ya es tarde -dijo burlón mirando a Shouta.

-Se les va a hacer duro saber la verdad -dijo Konan pensando en el día en que se lo dijeran. Aunque había odiado la idea de separarse de su hijo, tenía que reconocer que Sasuke y Sakura habían sido muy buenos padres, queriendo y mimando a su pequeño.

-Sí... -afirmó Naruto cabizbajo.

-¿Tridte? -preguntó con gesto preocupado Shouta mirando las caras largas de los tres adultos.

Los tres lo miraron y comenzaron a reir. Shouta estaba preocupado por saber si estaban tristes, era muy tierno. Konan le besó la coronilla para tranquilizarlo. El pequeño volvió a sonreir de oreja a oreja.

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jueves, 1 de agosto de 2013

"¡Un problemón muy llorón!" <> CAPÍTULO 15

La luz blanquecina del día nevoso entró por la ventana, traspasando las finas cortinas beige que colgaban de ella. Parecía hacer frío, pero no para las dos personas que se encontraban durmiendo, casi desarropadas, en la gran cama que había en la habitación.
La chica pelirrosa se encontraba dormida de costado, con los brazos extendidos sobre el colchón y su largo y precioso pelo extendido sobre la almohada. La sábana la cubría de cintura para abajo, excepto una de sus piernas que estaba flexionada sobre la cobertura blanca. Su suave espalda desnuda era cubierta por el cálida y protector brazo del chico pelinegro que se encontraba dormitando a su lado. Estaba tumbado boca abajo, su cara mirando hacia las finas ebras rosas que se exparcían por la almohada. Su cuerpo estaba totalmente descubierto, menos una pierna que se encontraba bajo las sábanas, enredada en la pierna que la chica tenía cubierta.
Ambos, parecía como sí inconscientemente se hubieran separado por culpa del profundo sueño pero a la vez sus cuerpos quisieron permanecer unidos por la calidez que se profesaban. Dos amantes que descansaban tranquila y profundamente después de haberse amado con pasión la noche anterior.
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jueves, 27 de junio de 2013

"¡Un problemón muy llorón!" <> CAPÍTULO 14

-Sasuke… Espera… Están mis padres… -susurraba Sakura tumbada en el suelo mientras Sasuke le besaba el cuello.
-Hmp –gruñó divertido a la vez que le daba un pequeño mordisco.
Sakura no podía creer que estuvieran a punto de hacer el amor en la misma habitación donde se encontraban sus padres. Estaban todavía en el salón. Justo cuando la cosa se había puesto caliente entre ellos dos, los padres de la pelirrosa entraron en la sala para dejar sus regalos. Antes de que los vieran, Sasuke la empujó contra el suelo y se situó encima de ella. Afortunadamente, el fuego de la chimenea no duró mucho más y se apagó.
-Bueno, esto ya está –dijo en voz baja el padre de Sakura.
-Venga, vámonos antes de que venga alguien más –terminó por decir su madre.
Se oyó el sonido de la puerta al cerrarse y todo se quedó en silencio…

domingo, 12 de mayo de 2013

"¡Un problemón muy llorón!" <> CAPÍTULO 13


-¡Mi-mia! –dijo Shouta señalando a un pequeño bulto al lado de un banco.
-¿Qué es, pequeño? –preguntó Sasuke acercándose con la sillita.
Ambos se quedaron mirando aquel bulto gris y pequeño. Si Sakura estuviera allí seguramente ya lo habría movido o cogido. La verdad es que no podía llamarle al hospital (por muchas ganas que tuviera) y preguntarle qué hacer. Sonrió. Era la primera vez, creía, que Shouta y él iban al parque de los cerezos sin ella, pero no pudo de ser de otra manera ya que a Sakura le había surgido un imprevisto y se tuvo que marchar a trabajar, dejando al pequeño a cargo de Sasuke en su día libre. Fue un golpe de mala suerte. En realidad, querría haber pasado su día libre con ella…

domingo, 3 de marzo de 2013

"¡Un problemón muy llorón!" <> CAPÍTULO 12


-¿En serio, Sakura? ¿Willy Wonka? ¿En serio? –repetía Sasuke sin creérselo.
-Muy en serio, Sasuke, como yo que voy vestida de bailarina de Cabaret –contestó Sakura vestida con su despampanante corset negro- Además, no te queda para nada mal… -dijo atrevida mirándole de arriba-abajo- Seguro que te cogerían para el papel de Willy Wonka buenorro –dijo burlona mientras le guiñaba un ojo.
-JA JA JA –rió Sasuke sin gracia.